Clásico
¿Qué miras? En este videoarte hacemos una crítica del narcisismo y la vanidad. Tenemos una protagonista (Joana) que observa desde su terraza un tendedero con ropa movida por el viento, mesmerizada por lo que ve y poniendo toda su atención en aquello que hace. La antagonista (Eva) aparece en escena con la intención de imponerse sobre cualquier cosa que esté haciendo la protagonista, para acaparar su atención. Cuando ve que no lo consigue a la primera, y con el ego trastocado, la molesta de múltiples maneras. Después de un rato intentando mantener su atención en aquello que deseaba hacer, la protagonista al final cede y dirige su mirada a la antagonista, que rápidamente pierde su interés en ser el centro de atención, ya que la atención que está recibiendo no es de su agrado, preferiría ser idolatrada. Al ver que el espectáculo que ha montado es contraproducente, su narcisismo frágil queda herido y huye de la situación avergonzada. Es entonces cuando, por fin, puede la protagonista dedi
Muy bien hecho y entendido Eva. Felicidades a las actrices.
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